Expulsa los polizones de tu barco y toma el rumbo

Por Javier Ondarra
Coaching
 Todo no puede ser tan perfecto. ¿ Y si te matas en el avión de vuelta de Madrid a Bilbao de esta noche ?

Esto me lo dijo uno de “los polizones de mi barco” el domingo 22 de diciembre del año pasado, sobre las 9 de la mañana, mientras estaba en la ducha del hotel preparándome para un nuevo día de Curso de Coaching Co-Activo. El sábado de ese fin de semana había tenido una conexión personal muy potente con mi Capitán, el tripulante al mando de nuestro barco del que ya hablé.

A ese “polizón” le pongo cara : es el personaje pequeñajo, de pelo rojo y en punta, y muy malo de la serie de dibujos animados de finales de los 70 y principios de los 80 “Érase una vez el hombre”. Se le conocía como “El Enclenque” o “El Canijo”.

Como vine comentando, a los “polizones” también se les conoce como los “saboteadores, críticos internos y/o auto-conversaciones o pensamientos negativos”. Todas las personas tenemos una – o más de una – voz interior de auto-sabotaje que nos retiene. Mantener el status quo es una de las tareas de los “polizones”; por ello, no es de extrañar que cuando las personas nos planteamos avanzar de forma sustancial, los “polizones” se despierten. Y cuanto más grande sea el sueño, más fuerte sonará la voz de los “polizones”.

En Coaching Co-Activo trabajamos con cada persona para que interiorice que “los polizones no son tú”, no son tu mente, sino que se han subido a tu barco. Lo ideal sería “echarlos por la borda”, pero no es nada fácil, ya que son muy listos y persistentes. De ahí que la estrategia a aplicar con ellos sea la de no hacerles caso, no negociar con ellos, y a poder ser enviarles a la bodega del barco “a patadas y empujones” y cerrar la trampilla para que no puedan salir de ella. Pero como son muy listos volverán a salir, y entonces hay que aplicar de nuevo la misma estrategia.

A “los polizones de tu barco” les encanta tomar un pequeño fragmento de la verdad y estirar, retorcer y distorsionar esa verdad, hasta convertirla en una razón de peso contra la opción de seguir por una senda de transformación personal.

Los coaches co-activos trabajamos con los coachees, para ayudarles a no hacer caso, no negociar y evitar a “los polizones de su barco”. Existe una energía muy diferente entre la disonancia que producen “los polizones” y la resonancia del Capitán y su Tripulación.