Palabras de Ronald C. Stern:
Como Líderes que aplicamos el Coaching Co-Activo, tenemos que ver a las personas con todo su potencial. No tenemos que resolver a las personas, ya que no están rotas, sino llenas de recursos. No hay personas sin recursos, sino estados emocionales sin recursos.
Mi equipo de trabajo no tiene porqué gustarme al completo, pero tengo que quererlos a todos, y eso depende de mí.
En el Coaching Co-Activo partimos de una CREENCIA: no es ciencia, pero es la base de nuestro trabajo: TODAS LAS PERSONAS SON COMPLETAS, CREATIVAS Y ESTAN LLENAS DE RECURSOS.
La metáfora es que cada persona es como una semilla de árbol: todo está dentro para que acabe siendo un árbol robusto y sano. Las personas son igual: se trata de SACAR, DESCUBRIR, POTENCIAR, CREER en las personas, hacerles VISIBLES.
La clave es CREER en las personas y hacer que se DESARROLLEN, que EXPLOTEN.
Es como “soplar brasas”, con paciencia y tiempo. Un LIBRO muy recomendable es precisamente “El arte de soplar brasas” (Leonardo Wolk).
La fuerza de esta CREENCIA es que si la otra persona es una SEMILLA DE ARBOL ya tiene TODO DENTRO, y así NO JUZGO, sólo EXPLORO, y LE SIRVO.
Lo importante es que las personas sientan de verdad las sensaciones de que son escuchadas, tenidas en cuenta, empoderadas, no sólo hablar de ello. Y como LIDERES “COACH” TENEMOS QUE SER CAPACES DE QUE LAS PERSONAS LAS SIENTAN DE VERDAD.
De ahí la importancia de las palabras del título de este post : “las personas son una inversión, y como tal tenemos que cuidarlas al máximo”.
Como Líderes “Coach” tenemos que conseguir que las personas de nuestro equipo lleguen todas a ser un 10.
Si la creencia de un Líder respecto a su equipo es “tengo una banda”, está “jodido”. Tiene que explorar cómo son realmente los miembros de su equipo. Para ello hay que ser muy valiente y muy humilde.
Sin embargo, la recompensa es poderosa, ya que cuando lideramos y potenciamos a las personas como Líderes “Coach”, las personas dan su compromiso y eficiencia máximos, que son voluntarios.